*Lecturas del día:* Rm 1, 1–7; Sal 98, 1, 2–4; Lc 11, 29–32.
*Comentario:*
¿Hablará sólo de sus contemporáneos de Israel?, cuando Jesucristo dice: _“Esta generación es una generación malvada; pide un signo, pero no se le dará otro signo que el signo de Jonás.”_ *(Lc 11, 29)*
“Perversión significa enderezar el corazón ante Dios, desviar del camino recto, desorientar y llevar a la perdición (…) con el antitestimonio”(1)
*¿Hay perversión en la generación cristiana de hoy?*
Signos hay para decir que sí, salvando los muchos testimonios de santidad que deben haber, anónimos, que no se notan, no reciben publicidad y parecieran no existir.
Cuantos, los que con refinada habilidad elaboran sus propios relatos de doctrina, sus evangelios amañados, con los que seducen a muchas almas a desviarse del depósito de la fe y de la comunión con la Iglesia Universal.
Cuantos, entre ellos, que conociendo muy bien la sana doctrina, la verdad, y saben que la Iglesia Católica es la única Iglesia fundada por Cristo, simplemente se hacen los locos, y al margen de su propia conciencia, emprenden la fundación de “iglesias” acuñadas y atribuidas a Cristo, porque lo suyo no es la salvación de las almas, sino el engorde de su emporio. Dice, san Pablo, de ellos:
_”tienen la inteligencia corrompida, están privados de la verdad y piensan que la piedad es un negocio”_ *(1Tim 6, 5)*
Cuantos, los que, prefiriendo el dinero, el placer, o los bienes de este mundo, cambian a Jesucristo por Mahoma, por la brujería, por cualquier otra oferta pseudo espiritual que el mercado de banalidades les ofrece: cursos de ángeles, de milagros, coatching, feng shui, el zen, el yoga, el vegetarianismo, vibración y polaridad, reiky, constelaciones familiares, gnosticismo, masonería
Y también, cuantos, los que, con nuestras muchas manchas de doble vida, inmoralidad, desenfrenos, secularismo, ambiciones materiales, codicias, intrigas, murmuraciones, odios, violencia, siendo católicos, actuamos como los propios eclipses, ocultando con nuestras oscuras vidas, la luz radiante de Cristo que habita dentro de nuestra Iglesia, y arrastramos a otros a nuestros propios tropiezos.
Otra forma de alteración, de perversión, que fue denunciada por el Papa Francisco, es la que él denominó: la santidad de lavandería: _”Esa santidad que se preocupa solamente en ser perfectitos, el perfeccionismo. Perfectos en tener mi sábana limpia, de lavandería, impecable. De qué nos serviría eso si no tenemos el celo por anunciar a Jesús, por perdonar, por llevar su misericordia y su esperanza a los demás. ¿De qué nos sirve tanto perfeccionismo?”_ (2)
En esto, de no alterar el evangelio, la fe, el seguimiento a Cristo, la luz de la linterna alumbra tanto dentro como fuera, tanto a hermanos protestantes, como a nosotros los miembros de la Iglesia Católica.
Los malos ejemplos que muchos católicos damos, oscurecen y hacen más difícil el regreso a Casa de muchos hermanos separados de la Iglesia. Es por ello que la verdadera defensa de la fe va de la mano con la propia conversión, el testimonio, la transparencia de vida.
*Fuente:*
(1) https://www.aciprensa.com/blog/cuaresma-dia-8-a-esta-generacion-no-se-le-dara-mas-signo-que-el-signo-de-jonas
(2) Ibid.
*Preguntas para compartir:*
1) _¿Qué pasaría con la trasmisión del Evangelio a las venideras generaciones de nuestras familias, si sus miembros actuales lo alteramos y adulteramos?_
2) _¿Qué clase de testimonio como seguidor de Cristo, ven en mí quiénes me conocen?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc
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