Sábado, XXXIV semana del T. Ordinario
*Lecturas del día:* Rm 10,9-18; Sal 18,2-3.4-5; Mt 4,18-22.
*Comentario:*
La lectura de la carta de Pablo a los Romanos del día de hoy, es de muy notable utilidad para la defensa de la fe católica.
Es frecuente, entre varias sectas protestantes, creer que el hombre se justifica ante Dios sólo con la fe. Enseñan que el hombre debe creer en Cristo, y una vez que crea, ya está salvo para siempre.
Entienden que las buenas obras son frutos de esa justificación, y que las malas no tienen
consecuencias, pues ya han sido perdonada. Esta teoría, “sola fides;” impulsada por Martín Lutero en su reforma protestante fue rechazada y considerada anatema en el Concilio de Trento (1546).
Es costumbre de estos grupos argüir que San Pablo así lo enseña, usando pasajes bíblicos como: “porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y tu boca que lo proclama te consigue la salvación” (Rm 10,10).
La Iglesia Católica enseña la primerísima importancia de la fe; pero también enseña que la fe sola no nos da la salvación. La salvación es un camino largo de conversión con etapas y un final.
Si la doctrina de Lutero fuese la verdadera, ¿significaría entonces que durante quince siglos la Iglesia Católica estuvo equivocada? Hay algo de irrespeto allí hacia la memoria histórica de tantos Concilios, Padres y Doctores de la Iglesia, al hacer pensar que ha sido, más bien, una Institución de hombres todos ignorantes. ¿Por qué el Espíritu no movió a san Pablo a escribir, en Rm 3,28, “solo la fe;” tal como lo inventó Lutero en su tesis?
El Apóstol Santiago dice que la fe se demuestra con obras (cf. Stgo 2,14-26), y así fueron
reconocidos Abraham, Rajab y otros siervos (cf. Hb 11, 1-40)
¿Dirían también que no sólo la Iglesia Católica , sino que también la Biblia se equivocó? ¡No! De ninguna manera, Santiago lo dice: “si uno dice que tiene fe!. Una cosa es decirlo y otra es tener fe verdadera, y ésta nace del corazón (cf. Mt 12,34)
Solo de una verdadera fe nacen las obras y la salvación. Enseñar que solo la fe basta, es negar que Cristo nos dejó una Iglesia, y en ella siete regalos maravillosos que son los Sacramentos.
Jesús dice: “solo el que persevere hasta el final se salvará”; (Mt 24,13)
También nos dice que para ser sus discípulos debemos perseverar en su palabra (cf. Jn 8,31) ¿Cómo podríamos entonces perseverar alejados de Jesús? ¿Acaso no seremos reconocidos por nuestros frutos? (cf. Lc 6,43-45).
Al creer en Jesús ”quedamos sellados con el Espíritu Santo;” (Ef 1,13), y ese mismo Espíritu trae consigo unos dones (cf. Ga 5, 22-23). Dones y talentos que tenemos que poner al servicio de Jesús y su Iglesia; o es que, acaso, vamos a despreciar lo "que estaba preparado para nosotros desde el principio del mundo” (Mt 25,31-45).
*Para compartir:*
1.- ¿Qué obras le presentaremos al Señor cuando venga en su Gloria?
2.- ¿Puedo decir que tengo fe, sin ayudar a mis hermanos?
*Elaborado por:*
Franklin Terán, mfc
Los comentarios están cerrados.