XXXIII Semana del Tiempo Ordinario
*Lecturas del día:* 2M 6,18-31; Sal 3,2-3.4-5.6-7; Lc 19,1-10.
*Comentario:*
*¿Qué actitud tenemos ante la voluntad de Dios?*
Hoy la palabra de Dios nos viene como medicina para sanar errores que se vienen introduciendo en la vida cristiana y que alteran, tanto el evangelio, como la capacidad misma para estar de pie y no sucumbir ante las adversidades y las tribulaciones. Fijémonos en la actitud digna que tomó Eleazar buscando la voluntad de Dios. Él prefirió la muerte, antes que violar sus obligaciones con Dios.
Asistimos hoy a un bombardeo de sectas y corrientes pseudo religiosas que recomiendan y enseñan a transmutar, decretar, sellar. Estas prácticas modelan inconscientemente a las personas a que todo tiene que salir según las fórmulas de sus afirmaciones. Y, si todo se tiene que dar así, ¿dónde queda la voluntad y la supremacía de Dios? ¿En qué condiciones nos preparamos, cuando las cosas salen de modo opuesto a cómo las hemos decretado?
No sólo en grupos protestantes. Es triste encontrar personas que dicen ser cristianas católicas, y se devoran esas cadenas que les llegan a sus teléfonos, o en libros, audios, o mediante supuestas oraciones cargadas de fórmulas, como: «cancelo…», «sello…», «declaro…» «decreto que vas a tener un excelente día, que nada te va salir mal, que nada malo te va a pasar…» y, sin escrúpulo alguno, las difunden a otros.
¿Cómo actuamos? ¿Somos los pacientes, pero le decimos al doctor, cómo él nos tiene que curar? ¿Quiénes nos creemos? ¿Quién pretendemos que somos? ¿Dios? Alguien dirá… _»Esas oraciones se hacen si tienes fe en Dios, y si tienes fe como un grano de mostaza hasta una montaña podemos mover.»_ ¿Y qué tal si por nuestra causa, alguna persona se habitúa y acostumbra a orar solo y siempre precediendo todo con el formulario memorístico del yo decreto, yo cancelo, yo sello, yo declaro? ¿La preparo para las cosas, que se le salgan de control? ¿Estaré a su lado para ayudarle a que no le eche la culpa a Dios de los problemas, si sólo ha querido que se cumpla su voluntad?
Esos modos de orar ¿a qué se parecen más…? A decir: «¿Padre Nuestro que estás en el cielo… *hágase TU VOLUNTAD* en la tierra como en el cielo?» O, más bien, a “¿Padre Nuestro que estás en el cielo… *hágase MI VOLUNTAD*, en la tierra como en el cielo?»
Estas prácticas y doctrinas tienen la particularidad de crear modos de pensar, modos de sentir, y también modos de actuar; y pueden hacernos creer que todo puede estar bajo nuestro control. En mucho, se percibe la fuerte penetración que viene haciendo la *NEW AGE*, las ideas de Conny Méndez, la metafísica trascendental, los insumos de auto ayuda, los métodos de autogestión mental, los coacht, entre otros.
*Preguntas para compartir:*
1_ _En lugar del «yo decreto..», yo declaró…» «yo libero…»; ¿cuál ha de ser la forma correcta del cristiano para orar?_
2_ ¿ _Qué recomendarías hacer en las Parroquias para educar y corregir esas alteraciones en la oración?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc