*Lecturas del día:* Rom 6, 12 -18; Sal 124, 1-8; Lc 12, 39 -48
*Comentario:*
*Cuidado con las incoherencias*
Es muy frecuente que nos encontremos con personas que miren el pecado como un capítulo viejo y pasado de su vida, y pregonen cosas, como…: _“cuando yo era católico era un borracho, un mujeriego, un mundano. Ahora me convertí a Cristo, y ya no soy como esos mundanos”._ Pero, simultáneamente, abundan en errores y contradicciones, y llevan una doble vida; por un lado, un discurso; y, por otro, las incoherencias, como la de un pastor protestante que defendía a capa y espada que él no era pecador, que ya no cometía ningún pecado. El apóstol Pablo les advierte: _”Díganme: el hecho de que ya no estemos bajo la Ley sino bajo la gracia, ¿nos autoriza a pecar? Claro que no.”_ *(Rm 6, 15)*
En la carta a los Romanos, Pablo nos dice que quienes viven bajo la Ley son esclavos, y quienes viven bajo la luz de la Gracia, son hombres libres *(Cf. Ef 2, 15; Col 2, 14)*. Nos ayudará a entender mejor esto, yendo a otros pasajes, como en *Jn 1, 17,* donde dice que la Ley nos vino por Moisés, y, la Gracia, por medio de Jesucristo; o, de *Ga 5, 3-4,* donde se nos advierte que, quien se aparta de la Gracia, para devolverse a la esclavitud de las obras de la Ley, ya Cristo no les servirá de nada, porque sería como, alejarse de la Luz para ir a las sombras, o renunciar a la realidad, para irse a vivir de sólo eran figuras de lo venidero. No podemos, por lo tanto, decir que soy cristiano, mientras, a la vez, predico que estamos obligados, como esclavos de la Ley, a no comer grasas o sangre, a guardar el sábado, a pagar el diezmo, entre otras.
Esta incoherencia también se ve presente en muchos católicos. Pues caemos, con frecuencia, en el error de darle más importancia, en nuestros actos, a costumbres y normas externas, que a la caridad y a la escucha obediente a la Palabra de Dios.
*El Purgatorio, ¿dónde aparece en la Biblia?*
Aunque literalmente no lo menciona, el santo Evangelio de hoy, lo alude y lo evidencia en estas palabras que dijo el Señor:
_”Este servidor conocía la voluntad de su patrón; si no ha cumplido las órdenes de su patrón y no ha preparado nada, recibirá un severo castigo. En cambio, si otro servidor hizo sin saberlo algo que merece castigo, recibirá menos golpes.”_ *(Lc 12, 47)*
¿Cómo vemos allí que habla del Purgatorio? A la persona que muere, y en vida conocía bien los mandatos de Dios, y no los obedeció, se le exigirá más, y, en consecuencia, tendrá mayor castigo. Estos van a la condenación. En cambio, los que, sin conocerlos, no cumplieron los mandatos de Dios, ellos recibirán menos castigo. Es decir, ellos no van a donde los primeros, pero tampoco al cielo, pues también recibirán castigo, aunque menos, y en el cielo no hay nadie pagando castigo. Por lo tanto, ese lugar espiritual no puede ser otro sino el Purgatorio.
*Preguntas para compartir:*
1) _¿Conoces casos donde se muestran la incoherencia de, por un lado llamarse Cristiano, y por otro, apartarse a obras de la Ley ya abolidas por el propio Jesucristo?_
2) _¿Qué comentarios agregarías a la alusión que se hace en el santo Evangelio sobre el Purgatorio?_
*Elaborado por:*
Pbro. Héctor Pernía, mfc