*Lecturas del día:* Col 3, 12-17; Sql 150; Lc 6, 27-38
*Comentario:*
La Palabra de Dios que este día recibimos en la Liturgia para la Misa nos da la oportunidad de recibir un pasaje en donde San Pablo escribe una de sus frases más interesantes respecto al estilo de oración de los cristianos en cuanto al canto se refiere y que nos dan la oportunidad de poder abordar este punto que es muchas veces equivocadamente discutido.
¿A qué se refería San Pablo cuando escribió estas palabras? Los Salmos eran tal cual la colección de cantos que el Pueblo de Israel había conservado y colocado en el Libro del Antiguo Testamento que conocemos con el mismo nombre. Los Himnos eran aquellas composiciones poéticas que se encontraban fuera del Libro de los Salmos como el Cántico de Moisés de Éxodo 15 o el de los Tres Jóvenes en Daniel 3, etc… Sin embargo, las Primeras Comunidades Cristianas habían comenzado ya a realizar composiciones poéticas específicamente cristianas, algunas de las cuales se encuentran conservadas en los escritos del Nuevo Testamento, como los de las Cartas Paulinas *(Ef 1; Col 1; Flp2)* el Apocalipsis *(caps. 4, 7, 12, 19)* o el Evangelio de Lucas *(Cántico de María, de Zacarías y de Simeón en los capítulos 1 y 2)* ; finalmente, los Cánticos inspirados eran todas aquellas expresiones de alabanza melódica- musical que, durante la Eucaristía y demás momentos de Oración, sucedían en medio de la Asamblea.
Ciertamente, como Iglesia Católica, y en especial la Santa Sede por medio de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, ha regulado mediante el Documento «Musicam Sacram» de 1967; las características de la Música Litúrgica , que han de ser la Gloria de Dios y la Santificación de los Hombres. Por esta razón es que no pueden ocuparse para la Misa ni Canciones Profanas (escritas con música y letra para el entretenimiento del mercado musical) ni piezas clásicas que no fueron hechas para la Gloria de Dios (Como las conocidas Marchas Nupciales).
Sin embargo, el Documento deja en libertad para otros momentos de Oración como la Adoración Eucarística, el Rosario, la Animación Evangelizadora, la Oración Personal o Comunitaria. Es aquí donde caben los Cantos de los Músicos Católicos y aquellos Cantos/Alabanzas de las Comunidades Cristianas no Católicas cuyas letras no sean heréticas. Muestra de ello son los Momentos de Oración en que un Canto de algún Ministerio de Música Cristiano puede ser totalmente adecuado, sucediendo de esta manera que aquellos elementos de verdad y santidad presentes en aquellas Comunidades alcanzan su Catolicidad (Plenitud) en boca de la Iglesia.
Por tanto, la Sacralidad de la Música no depende de un estilo, de un lenguaje o de un ritmo específicos, sino que depende de que surja de la acción del Espíritu Santo, sin el cual, la mejor composición musical o coral sería una simple «campana que resuena o un címbalo desafinado». Que como cristianos y como Iglesia nuestra alabanza se vea siempre más y más nacida y llena del Espíritu Santo.
*Preguntas para compartir:*
1. _¿Qué papel juega el Canto y la Música en mi participación en la Liturgia y en la Oración?_
2. _¿Qué cantos cristianos me han ayudado para la Oración/Alabanza personal y comunitaria?_
*Elaborado por:*
P. Christopher Cortés, mfc
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