Y AHORA ¿A QUIÉN TRASPASARÁ LA VIÑA?
Liturgia<📖>Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
II Sem. de cuaresma.
Fecha: 22 de marzo de 2019
- Comentario:
- En nuestro caminar hacia la Pascua hoy recibimos en la Liturgia de la Palabra el texto de Mt 21, 33 – 43. 45 – 46 que, en los evangelios sinópticos es conocida como la Parábola de los Viñadores filicidas.
- Desde tiempos del Profeta Isaías (720 a.C.) al Pueblo de Israel se le nombraba con el título de la «Viña de Adonay» ( Is 5; Sal 80) con lo que se quería hacer notar cómo Dios cuidaba y procuraba a su Pueblo elegido para que, llegado el momento, ofreciera a las Naciones el Vino de la Salvación de los tiempos mesiánicos.
- Sin embargo, tal y como Jesús lo denuncia en esta Parábola, Israel y sus dirigentes se comportaron como los viñadores que usurparon el derecho del Dueño de la Viña y terminaron asesinando a su Hijo.
- Esta Parábola es muy fuerte porque anuncia el paso de la responsabilidad de la llamada a la Salvación del Pueblo de Israel a la Iglesia cuando Jesús afirma: «Por esta razón les digo que les será quitado a ustedes el Reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca sus frutos». Y por estas palabras los cristianos deberíamos cimbrarnos, estremecernos y convertirnos porque el Señor nos ha dado una responsabilidad que es intraspasable.
- Algunos bautizados y sectas, basándose en las fallas y pecados de la Iglesia Católica y de las Iglesias separadas se ufanan creyendo que ellos son los nuevos responsables de la viña… pero no es así: porque cada bautizado «en el Nombre del Padre, y del Hijo +, y del Espíritu Santo» forma parte de la Iglesia, Cuerpo de Cristo, que subsiste en la Iglesia Católica (LG 8 y 10) de tal manera que no son esencialmente otra Iglesia, sino miembros separados de la plenitud de los elementos de Santificación y Comunión residentes en la única Iglesia.
- Por lo tanto, TENEMOS UNA GRAN RESPONSABILIDAD y no podemos darla a otros, porque el Señor Jesús nos la ha confiado y exige de nosotros fe, conversión, testimonio y evangelización. Volvamos a Cristo, la Piedra angular y en Él edifiquémonos y edifiquemos a los demás.
- PREGUNTAS PARA COMPATIR:
- 1. ¿Habías comprendido esta Parábola?
- 2. ¿A qué te compromete la Palabra de Dios?
- Realizado por:
P. Cristopher Cortés, mfc