Apologética en la Liturgia de la Palabra
RECONSTRUIR EL TEMPLO
Lunes, XXV Semana del Tiempo Ordinario. Ciclo A
Lecturas del día: Esd 1, 1-6; Sal 125, 1-6; Lc 8, 16-18
Comentario:
Las lecturas de la Liturgia de este día nos brindan la oportunidad de tratar uno de los puntos de la Historia del Pueblo de Israel, cuyo significado ha sido tantas veces manipulado, aunque ya ha alcanzado su realización plena: la Restauración del Templo de Jerusalén.
Para comprender mejor el texto, necesitamos saber que el Templo de Jerusalén para el culto de Yahwéh fue construido hasta el reinado de Salomón en el siglo IX a.C.; que permaneció en pie hasta el año 586 a.C. y que tras la vuelta del Exilio en Babilonia, comenzó la reconstrucción del segundo Templo, del cual se habla en el texto de Esdras. Siglos después, este Templo fue profanado por Antíoco IV Epífanes, recuperado por los Macabeos, reconstruido por Herodes el Grande en tiempos de Jesús y destruido por los Romanos en el año 70 d.C.
Con estos datos, podremos descubrir en su conjunto, el sentido de esta lectura: Dios nunca prometió un templo material eterno e indestructible, sobre todo porque el Templo era un lugar temporal de la Presencia de Dios. Quien lo explica claramente es Jesús, cuando en diversos momentos de su vida, nos muestra que Él es el Templo en donde el Padre es adorado en Espíritu y Verdad. Más aún, en el Apocalipsis se anuncia que en el Cielo nuestro Templo será Cristo.
Por tanto, cuando algunas Comunidades Protestantes se presentan como restauradoras del Templo de Jerusalén, cuando promueven la llegada del Arca de la Alianza, cuando proponen la restauración de cualquier liturgia u objeto del Antiguo Testamento, no están cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento, PORQUE TODAS ELLAS SE HAN CUMPLIDO YA EN CRISTO, por el contrario, están manifestando una grave falta de fe en Jesús y una gran ignorancia en la compresión del Antiguo Testamento a la luz del Nuevo Testamento.
Sólo a la luz de Cristo, andamos sin caer en engaños o interpretaciones equivocadas, sin fundamento histórico ni revelado.
Para compartir:
1.- ¿Conoces la Historia del Pueblo de Israel para poder ubicar los acontecimientos que se narran en el Antiguo Testamento?
2.- ¿Cómo valoras el Templo Católico como signo futuro del Reino de Dios?
Elaborado por:
P. Christopher Cortés, mfc
