-
¿TE CUESTA PERDONAR?
Liturgia<📖> Apologética
De la Liturgia de la Palabra.
III Semana de Cuaresma.
Fecha: 26 de marzo de 2019Comentario: Más que dar respuestas católicas a asuntos protestantes, la de hoy, es una publicación que de modo inmenso la necesitan tanto católicos como protestantes, incluso quienes se declaran a sí mismos ateos.
Porque, ¿a qué humano no le duele que un ser amado le traicione, le calumnie o le engañe?
Por situaciones y asuntos de este tipo, muchos hermanos protestantes abandonan una y otra vez el lugar o la denominación a donde van a orar, muchos católicos abandonan una Parroquia, un Movimiento, una Cofradía, una Congregación, un Instituto, unos votos de vida Consagrada y no pocos que se dicen a sí mismo ateos, rompen una relación de pareja, un compromiso laboral, una amistad.
Hospitalitos de la Fe no nació para enfrentar, sino para aportar medicinas a toda persona que lleve heridas en el alma, y hoy se abre una vez más para socorrer a católicos y no católicos.
¿Qué ayuda nos trae la Liturgia de hoy?
Con la primera lectura (Dn 3,25.34-43) y el Salmo (24,4-5ab.6.7bc.8-9) Dios nos entrega el testimonio de dos siervos, Daniel y David, que por abrirse y dejarse encontrar con el poder de su infinita misericordia, se ven capacitados y dispuestos a prodigar, perdón y misericordia a quienes les persiguen, calumnian e incluso, atentan contra sus vidas. Perdonan porque el cántaro de sus vidas se derrama en sus bordes, del caudal de perdón y misericordia que ellos mismos han encontrado en Dios, y es por ello que llegan a decir:
«Sí, pecamos, obramos inicuamente alejándonos de ti, sí, mucho en todo pecamos, no dimos oído a tus mandamientos» (Dn 3, 29)
«Acuérdate, Yahveh, de tu ternura, y de tu amor, que son de siempre.» (Sal 24,6)
El Santo Evangelio (Mt 18,21-35) nos advierte que esta medicina funciona si hay sinceridad. El siervo que fue perdonado de la deuda de diez mil talentos que debía, no pudo perdonar a quién sólo le debía cien talentos, porque al parecer ante su patrón haciendo un teatro de manipulación mientras suplicaba compasión.
¿Cómo podrías desbordar el cántaro del corazón con el poder de perdonar?
¡Déjate sorprender! Cristo nos dejó para todos los siglos el Sacramento de la Reconciliación (cf. Jn 20, 22-23) ¡Anda! ¡Vence tus temores! Reconoce tus pecados ante un Ministro de Cristo legítimo, y allí encontrarás desbordante el Trono de la Gracia (cf. Hb 4,16; 5,1-16)
Preguntas para compartir:
1. ¿Acaso la muchedumbre que no perdona, no sufre una enorme escasez de la fuerza del perdón? ¿por qué no se acercan a Dios para buscar ese poder?
2. ¿Qué similitud podría haber entre un cántaro con agua desbordante y el poder de perdonar?
Elaborado por:
P. Héctor Pernía , mfc